También existe un empleo menos riguroso que lo hace referente únicamente a la alfabetización digital de los ciudadanos, sin entrar en cuestiones éticas, ni relativas al concepto, ni al ejercicio de la ciudadanía.
La ciudadanía digital supone la comprensión de asuntos humanos, culturales y sociales relacionados con el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), así como la aplicación de conductas pertinentes a esa comprensión y a los principios que la orientan: ética, legalidad, seguridad y responsabilidad en el uso del Internet, las redes sociales y las tecnologías disponibles.
En la actualidad cada vez se le da una mayor importancia a la enseñanza para una ciudadanía responsable, que nos ayude a prevenir los riesgos que se pueden originar a partir del mal uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (NTICs) cotidianamente, especialmente para los chicos. Hay algunas realidades, como el cyberbullyng o ciberacoso, que son demasiado peligrosas para los niños y adolescentes que usan internet.
Según las diversas definiciones que circulan, hay una serie de áreas que se suelen abarcar y relacionar dentro del concepto de ciudadanía digital
- Educación: aprendizaje del uso de las TIC (alfabetización y competencias digitales) y mediante el uso de las TIC; generado por un otro u otros que colaboran en ese proceso.
- Acceso y participación: brecha digital, derecho de acceso a Internet, democracia electrónica. Ejercicio responsable.